Después de fallecer el pasado 8 de septiembre en su residencia escocesa de Balmoral y de haber sido despedida con todos los honores en Edimburgo, los restos mortales de la Reina Isabel II ya se encuentran en la que fue su residencia oficial durante más de 70 años, Buckingham Palace. Tras el servicio de Acción de Gracias que tuvo lugar en la catedral de St. Giles en su memoria, el cuerpo sin vida de la soberana, custodiado por la Princesa Ana – que no se ha separado de su madre en ningún momento – fue trasladado a Londres en un avión de la Real Fuerza Aérea.
Tras su llegada a la base aérea londinense de RAF Northolt, el féretro de la Reina – cubierto en todo momento por el estandarte real y una preciosa corona de flores blancas de los jardines de Balmoral – custodiado por la Guardia Real, ha recorrido algunas zonas muy conocidas de Londres, como Marble Arch, Park Lane o Hyde Park, abarrotadas de público que aplaudió el paso del coche fúnebre, para llegar al que fue su hogar durante décadas, Buckingham. Allí le aguardaba la Familia Real al completo para velar sus restos mortales en la intimidad durante toda la noche.
El Rey Carlos III, la Reina consorte Camilla, los Príncipes de Gales William y Kate, los Duques de Sussex Harry y Meghan Markle; la Princesa Ana y su marido sir Tim Laurence, el Príncipe Andrés, los Condes de Wessex, Eduardo y Sofía; además del resto de nietos de Isabel II, se han unido en esta emotiva vigilia para dar su último adiós a la soberana en su salón favorito del palacio.
Este miércoles por la tarde los restos mortales de su Majestad serán trasladados en procesión en un carro de combate de la Tropa del Rey de la Real Artillería a Caballo desde el Palacio de Buckingham hasta Westminster Hall, el más antiguo de los salones del Palacio de Westminster, donde el pueblo podrá despedir a su adorada Isabel II hasta el próximo lunes, cuando se celebrará su funeral de Estado. Se prevé que cientos de miles de personas se acerquen hasta el Parlamento para presentar sus respetos a la que siempre será su Reina.