Lamentablemente, no existe una fórmula para tener una vida sana y longeva, porque es algo que depende también de factores externos y predisposición genética. Sin embargo, uno de esos factores es el estilo de vida, donde sí tenemos capacidad de actuación. Unos buenos hábitos puede contribuir a mejorar la salud, revertir dolencias existentes y minimizar el riesgo de muchas enfermedades. Uno de los hábitos más importantes es la alimentación, que está directamente relacionada con nuestro estado de salud. Vigilar nuestra dieta y evitar ciertos alimentos dañinos puede brindar grandes beneficios tanto a corto como a largo plazo.
4REDUCIR EL AZÚCAR EN LA DIETA DIARIA
El azúcar se ha convertido en el enemigo público número uno, casi a la altura del tabaco. Si bien no hay que alarmarse hasta tal punto, sí conviene reducir todo lo posible el consumo de azúcares simples. Esto implica retirar la mayoría de los productos ultraprocesados que adquirimos en el supermercado. De esta manera también reducimos las grasas hidrogenadas, saturadas y trans. También hay que tener cuidado con la sal, que suele ser excesiva en la mayoría de los precocinados. Tomar dulce de vez en cuando no está mal, pero de forma puntual y escogiendo productos de calidad.