Una de las grandes preocupaciones de todo dueño de un perro es proporcionarle una buena y nutritiva alimentación, pues como sabemos, esto va a repercutir directamente sobre su salud física y su bienestar general.
Existen muchos tipos de alimentación para perros. Por este motivo, nos pueden surgir muchas dudas a la hora de elegir la dieta adecuada. En páginas como Alimascota.es, podemos encontrar mucha información relacionada con todos estos cuidados necesarios para ofrecerle a nuestro perro la mejor calidad de vida posible.
Actualmente, tenemos varias alternativas de alimentación para nuestros perros, desde comida húmeda, pienso seco, comida enlatada, comida casera… Todas ellas son una excelente opción siempre y cuando nos aseguremos de que cubren sus necesidades nutricionales.
Pienso seco
Es la opción que eligen la mayoría de dueños de perros por ser la forma más sencilla y eficiente de alimentar a su amigo. Actualmente, existe una amplia variedad de piensos de alta calidad, elaborados con ingredientes naturales y basados en características como su edad, peso, raza… Además, tenemos las dietas personalizadas para perros, elaboradas por expertos en nutrición que formulan recetas concretas para cada perro teniendo en cuenta sus necesidades y preferencias.
Comida húmeda
La comida húmeda es como un premio para los perros por su olor y su sabor más intensos que los del pienso seco. Además, se digiere más fácilmente, por lo que podría ser necesario recurrir a ella, por ejemplo, en caso de enfermedad o malestar estomacal de nuestra mascota. Pero no se recomienda que los perros consuman solamente comida húmeda, ya que al no tener que masticarla se acumula mucho sarro en los dientes. Si se la mezclas con pienso seco también debes asegurarte de que estás dando a tu perro la cantidad necesaria de nutrientes, por lo que, ante la duda, es mejor siempre consultar con un veterinario o nutricionista canino.
Dieta BARF
La dieta BARF o dieta natural no consiste en alimentar a tu perro con las sobras de tu comida, sino en prepararle un menú diario basado en ingredientes crudos, como la carne, pescado, huesos, vísceras, verduras, frutos secos, frutas… Este tipo de alimentación puede ser muy saludable, pero también tiene sus riesgos. Consumir comida cruda hace que exista una alta exposición a bacterias, como la salmonela.
Comida casera
Tampoco se trata de alimentar a nuestro mejor amigo con sobras de nuestra comida. De hecho, hay muchos alimentos que los humanos podemos consumir y que son tóxicos para los perros, como la cebolla o el ajo. Se trata de cocinar los ingredientes y recetas adecuados para nuestra mascota, y mejor hacerlo con el consejo de un nutricionista canino, para asesorarnos sobre qué ingredientes y cantidades debemos preparar para aportarle los nutrientes necesarios.
En definitiva, a la hora de elegir la alimentación de nuestro perro, debemos tener en cuenta varios factores, como el tiempo del que disponemos, sus preferencias, nuestro presupuesto, su estilo de vida… Lo más importante es que, sea cual sea su tipo de alimentación, le garanticemos todos los nutrientes necesarios para que pueda estar sano y feliz. Al fin y al cabo, su alimentación y su calidad de vida depende de nosotros.