El jabón es un producto fundamental en el cuidado de la salud e higiene personal.
Su elaboración se realiza mediante un proceso de saponificación, en el cual se utilizan diversos aceites, cuya naturaleza determina la calidad final del producto, y sus efectos a largo plazo en la piel.
Muchos fabricantes en la industria utilizan aceites de origen animal o mineral, los cuales reducen los costes, pero generan ciertos efectos adversos en la piel. Por esta razón, los jabones artesanales representan una alternativa mucho más saludable, e incluso terapéutica, como ocurre con los productos de La Luna de Buda.
Cuidar de la piel con productos con los mejores ingredientes
Los jabones artesanales de la Luna de Buda se caracterizan por su elaboración, totalmente libre de aceites animales, minerales, compuestos sintéticos e incluso aceite de palma, el cual, si bien es de origen vegetal, tiene propiedades que no son las más adecuadas para la piel. En su lugar, esta marca usa principalmente aceites a base de coco y oliva, que aportan numerosas propiedades benéficas y nutricionales en su cuidado.
La grasa natural de su fórmula ofrece, en general, una acción reestructurante en la piel, que brinda protección, tonicidad y rejuvenecimiento. Sin embargo, cada jabón en su extenso repertorio cuenta con sus propiedades particulares. Así, por ejemplo, el jabón de aloe vera aporta en la cicatrización de heridas, llagas y quemaduras, mientras que el de arcilla roja resulta especialmente útil para limpiar los poros, eliminar el acné y exfoliar puntos negros. Todos ellos comparten un método de fabricación artesanal a base de saponificación en frío, con una extensa tradición preservada durante generaciones, el cual aporta a sus propiedades un toque terapéutico.
Qué diferencia a los jabones artesanales de La Luna de Buda
La producción de jabón artesanal implica un trabajo arduo y, en muchos casos, no tan eficiente como el que producen los grandes fabricantes mundiales. Pero esas desventajas se compensan con el profundo aporte que estos tienen, frente a los jabones industriales, en el cuidado no solo de la piel, sino de la salud en general.
Gracias a las propiedades de sus ingredientes, estos jabones realizan una limpieza profunda sin causar sequedad en la piel. También ayudan a mantener sus aceites naturales y fomentan su proceso de regeneración celular. Además, aportan una notable suavidad y elasticidad, así como una profunda hidratación y un efecto antioxidante.
Estas características, presentes en los jabones de La Luna de Buda, hacen de este producto un aporte no solo cosmético o higiénico, sino terapéutico, que ayuda a mantener un cuidado integral de la piel a largo plazo. Asimismo, su método ancestral de elaboración viene a tono con el enfoque budista de sus productos, los cuales ayudan a elevar las vibraciones de sus usuarios, y armonizar su energía interior.