Se acercan los vientos fríos y con ellos aparecen las ganas de comer algo rico y potente que llene el cuerpo de calor. Los callos a la madrileña forman parte de esos platos de cuchara que, a partir de otoño y durante todo el invierno, suelen servirse para calentar hasta el alma.
Este es un plato de gran sabor y salsa deliciosa que bien vale para mojar un trozo de pan candeal y degustarlo con ganas. Los callos a la madrileña, serán tus favoritos para entrar en calor, y lo mejor es hacerlos cuando no hay apuro, así que conoce más de ellos y prepara esta receta explicada que te va a dejar con ganas de comerlo cada vez que puedas.
4Comienza limpiando muy bien los callos
Tal como te he comentado, en la actualidad puedes conseguir los callos perfectamente limpios, cortados y envasados; sin embargo, darles una buena limpieza en casa no está de más. Además, aprovecha de picarlos más pequeños si los trozos están muy grandes.
Ponlos dentro de una olla, cúbrelos con agua y vierte en el agua una copa de vinagre. Hecho esto, lleva la olla al fuego y deja cocer los callos durante unos 5 a 8 minutos.
Durante este tiempo, terminarán de quedar perfectamente limpios. Para finalizar, escúrrelos, ponlos en un colador bajo el grifo y estarán perfectos para prepararlos.