Amadas por muchos y odiadas por otros, las cebollas rellenas son de esos platillos en los que esta verdura conocida por su versatilidad es la protagonista. Aunque generalmente la consumas en pequeñas cantidades, y añadida para dar solo un poco de su sabor y dulzor, la verdad es que, utilizada como ingrediente principal, más que curiosa, resulta deliciosa.
Esta es una receta a la que muchos le pueden arrugar la cara y a la que pocos se atreverán a probar; sin embargo, no tiene desperdicio y siempre será una propuesta diferente que bien vale la pena saborear. Decídete a dar el paso, sal de lo conocido y lánzate por el camino de estas cebollas rellenas que están para chuparse los dedos.
4Comienza preparando la cebolla para ser rellenada
Preparar la cebolla para rellenarla es uno de los pasos más complejos; principalmente porque esta verdura hace llorar hasta al más resistente; ahora bien, puedes poner en práctica alguno de los trucos que te hemos compartido para picar cebollas sin llorar a mares.
Corta la cebolla en su base y también retira la parte superior para formar así una especie de tapa. Para vaciarlas, ayúdate con un cuchillo pequeño, una cuchara para melón o un descorazonador de manzanas. Una vez que las tengas vacías, reserva.