Todos en algún momento cometemos una estupidez, en mayor o menor grado, pero cuando se trata de una estrella de Hollywood que comete un error detrás de otro, ello provoca que sea agregado a una virtual lista negra y que no sea contratado para la realización de más películas, por muy exitoso que haya sido, y eso fue lo que le pasó a Jean-Claude Van Damme, la estrella de acción favorita de todos de los años 80.
9El resurgimiento
Con el nuevo siglo, su carrera cinematográfica era prácticamente unan broma de mal gusto, con secuelas y películas de muy bajo nivel, que no pasaban siquiera por las salas de cine, pero este belga nunca perdió la fe, permaneciendo irreductible y declaró “No soy una estrella de cine. Soy una marca. La gente me conoce por mi nombre, no por mis películas”.
En el año 2008 hizo un drama autobiográfico con un monólogo final que hizo que la crítica recuperara su respeto por él y que le valió la admiración del público: “Si me das algo un poco más profundo, un mejor guion y un buen elenco a mi alrededor, entonces puedo hacer un gran trabajo”, aseguró antes de que fuera proyectada la cita en el Festival de Cannes.