Todos en algún momento cometemos una estupidez, en mayor o menor grado, pero cuando se trata de una estrella de Hollywood que comete un error detrás de otro, ello provoca que sea agregado a una virtual lista negra y que no sea contratado para la realización de más películas, por muy exitoso que haya sido, y eso fue lo que le pasó a Jean-Claude Van Damme, la estrella de acción favorita de todos de los años 80.
6El intento en Hollywood
Cuando cumplió los 21 años, decidió vender su gimnasio, huir de su primer fracaso matrimonial y se dirigió a Los Ángeles con 8.000 dólares como capital y sin hablar inglés, decidiendo adoptar el nombre de Van Damme, en honor a un hombre de negocios de Bruselas que era su amigo. Los primeros cinco años los pasó de conductor de limosinas, repartidor de pizzas, o manufacturando alfombras para una empresa de Irvine.
Para el año 1986, ya se había incursionado nuevamente en el matrimonio y se había divorciado.