Algunas recetas son especiales porque resulta muy difícil no acertar con ellas. Es el caso de las llamadas pechugas de pollo rellenas de jamón y queso. Sí, más o menos lo mismo que suele conocerse comúnmente como San Jacobo. Solo que en este caso resultan mucho más sabrosas y sanas que si se compran en forma de productos congelados, por ejemplo. Además, es un plato que vuelve loco especialmente a los pequeños de la casa.
Te contamos con detalles cómo se prepara, para que puedas ver lo fácil que resulta, siendo idóneo para una cena o un acompañamiento que no requiera complicarse demasiado la vida.
7¿Con qué acompañar unas pechugas de pollo rellenas?
Pues con seguir estos sencillos pasos, ya estarían listas las pechugas rellanas. Fácil, ¿verdad? Por último solo quedaría retirar el exceso de aceite con papel absorbente de cocina y pensar en algo para acompañar. Si es una ocasión especial, patatas fritas, si no, una ensalada, que engorda menos.
Eso ya va en cada uno. Pero lo que seguro que tenemos claro es que las pechugas estarán deliciosas, mucho más que si se compran ya preparadas.