Algunas recetas son especiales porque resulta muy difícil no acertar con ellas. Es el caso de las llamadas pechugas de pollo rellenas de jamón y queso. Sí, más o menos lo mismo que suele conocerse comúnmente como San Jacobo. Solo que en este caso resultan mucho más sabrosas y sanas que si se compran en forma de productos congelados, por ejemplo. Además, es un plato que vuelve loco especialmente a los pequeños de la casa.
Te contamos con detalles cómo se prepara, para que puedas ver lo fácil que resulta, siendo idóneo para una cena o un acompañamiento que no requiera complicarse demasiado la vida.
3Cómo preparas las pechugas de pollo rellenas
Para que sea fácil hacerse una idea, preparar unas pechugas de pollo rellenas es más o menos lo mismo que si se hiciese un sándwich, solo que cambiando el pollo por el tradicional pan de molde. O lo que viene a ser lo mismo: ponemos un filete de pollo, echamos sal, colocamos una loncha de queso encima, una de jamón la siguiente, y por último otro filete de pollo.
No todo el mundo hace la receta de la misma forma, pero en nuestra opinión siguiendo este proceso es como mejor queda.