Algunas recetas son especiales porque resulta muy difícil no acertar con ellas. Es el caso de las llamadas pechugas de pollo rellenas de jamón y queso. Sí, más o menos lo mismo que suele conocerse comúnmente como San Jacobo. Solo que en este caso resultan mucho más sabrosas y sanas que si se compran en forma de productos congelados, por ejemplo. Además, es un plato que vuelve loco especialmente a los pequeños de la casa.
Te contamos con detalles cómo se prepara, para que puedas ver lo fácil que resulta, siendo idóneo para una cena o un acompañamiento que no requiera complicarse demasiado la vida.
1Ingredientes para unas pechugas de pollo rellenas
Una de las principales ventajas de cocinar pechugas de pollo rellenas, además de lo fáciles de hacer que son, radica es que no se necesitan ingredientes caros ni complicados para hacerlas. Simplemente es necesario lo siguiente: las pechugas de pollo, naturalmente, jamón de york, queso en lonchas (del que se suele usar para sándwich, para que se funda fácilmente), huevos, pan rallado, aceite y sal.
Como se puede ver, nada que sea complejo o costoso de encontrar en las tiendas o mercados más corrientes.