Las galletas de mantequilla o galletas danesas, además de estar deliciosas, tienen ese carácter entrañable y nostálgico que nos recuerda a la infancia, al hogar. ¿Quién no tiene en su casa una de esas famosas cajas de latón azul? Es un producto que viene de fuera, que ya es tradicional en todo el mundo. Aunque la marca original es Royal Dansk, hoy día se pueden encontrar un montón de opciones, inclusive las ofrecen la mayoría de las marcas blancas de los supermercados. Pero lo mejor es que se pueden preparar fácilmente en casa, con solo seis ingredientes. ¿Te animas?
5PRIMERA TANDA DE GALLETAS DE MANTEQUILLA
Con la manga pastelera formamos las galletas en forma de aro, abierto o cerrado, al gusto, sobre una bandeja forrada con papel vegetal. Una vez que hayamos hecho una tanda de galletas, llevamos la bandeja a la nevera, para que la masa tome un poco de consistencia. Mientras estas galletas reposan, tomamos la otra parte de la masa, que ya se habrá endurecido un poco. La colocamos sobre una encimera y la estiramos con ayuda de un rodillo intentando conseguir un grosor uniforme de unos 7 mm de altura.