Los grandes descubrimientos siempre son una fuente de avance. Algo que todos esperamos con mucha ansia, claro que en ocasiones, todo se queda a medio camino. En algunos casos, los engaños son más que evidentes, aunque mientras no se demuestra lo contrario, siempre captan gran admiración.
Hoy te vamos a comentar los siete descubrimientos científicos que resultaron ser un engaño. Los científicos intentaron ser famosos y que todos se creyeran unas realidades que distaban mucho de ella. Aunque como bien se suele decir, la mentira tiene las patas muy cortas y aquí está demostrado. ¡Descúbrelo!.
[nextpage title= «Sábana Santa»]
La llamada Sábana Santa la conocemos por ser una de las grandes tradiciones. Se trata de una gran pieza donde envolvieron el cuerpo de Jesús, una vez descendido de la cruz. Mucho se ha hablado, tanto de su procedencia, como de si realmente era la auténtica y real de este momento.
Una pieza de lino que cuenta con más de un metro de ancho y está quemada, con mangas de sangre y como no, con un acabado más que amarillo. Hoy en día se encuentra en Italia, aunque en el año 1978, Juan José Benitez afirmó que había pruebas científicas que al ser auténtica, también lo sería la resurrección de Cristo.
Finalmente, se estuvo investigando y este lienzo data de la época medieval. La prueba en cuestión se realizó en el año 1988 y lleva por nombre, la prueba del Carbono 14. Por este motivo, no pudo ser el que envolvió el cuerpo de Jesús. De esta manera quedó desmontado el mito y el montaje de la época.
[nextpage title= «El hombre de Piltdown»]
El caso del hombre de Piltdown es uno de los más famosos de todos los tiempos. Quizás sea porque se tardó más de cuarenta años en ser investigado y dar realmente con la resolución de que todo era falso. Todo comenzó cuando se encontró un resto fósil. De este modo, se creyó que era un eslabón perdido.
Se descubrió en el año 1912 y hasta el 1953 no se dio en el clavo. Las investigaciones decidieron que sí se trataba de un cráneo humano pero no de esa época. Además, se dieron cuenta de que para que encajara con la idea inicial, se había teñido parte superior del cráneo humano.
No se sabe a ciencia cierta el nombre de quien introdujo este falso descubrimiento. Simplemente que al ser encontrados unos restos como éstos, alguien creyó que podría tratarse de esa parte de la historia. Hasta un dentista fue el que identificó que los dientes se trataban de un orangután y no de un fósil humano.
[nextpage title= «Células madre»]
Seguro que has oído hablar del fraude de las células madre. En el año 2005 se descubrió que un científico había descubierto células madre embriones a través de una clonación. Todo esto fue expuesto por Hwang Woo Suk. Sin duda, sería el gran acierto del siglo, ya que gracias a ello podía suponer la cura de muchas enfermedades.
La diabetes y otras enfermedades degenerativas podían verse extinguidas gracias a este avance. Pero desde luego, no fue así. Un nuevo caso de falsificación estaba a punto de salir a la luz. Todo se descubrió en el mismo lugar donde Hwang trabajaba. Realmente no había pruebas concluyentes de tal hallazgo.
Todo era falso, tanto el descubrimiento como los datos emitidos eran totalmente falsos. Así que, Hwang no tuvo más remedio que pedir disculpas y dimitir. Sin duda, se generaron grandes consecuencias a partir de este tema. Hasta los medios de comunicación también quedaron dañados debido a estas informaciones.
[nextpage title= «Tribu Tasadays»]
En los años 70 se comenzó a hablar de una pequeña tribu que llevaba por nombre, los Tasadays. Vivían en una pequeña región de Filipinas. Claro que la duda inicial era el porqué no se había descubierto hasta el momento. Eran cavernícolas y no habían visto el mundo tal y como lo conocemos.
Según parece, se conocían como una de las tribus más tranquilas y pacíficas. Solo amaban la paz y alejaban la guerra hasta de su vocabulario. Aunque pareciera todo muy bonito y digno de película, era totalmente falso. A pesar de todo, se alzó un muro alrededor de los dominios Tasadays.
Se comenzó a decir que eran gente que vivían por la zona, pero no cavernícolas, sino que se harían pasar por ellos. De este modo, ganarían un dinero extra, gracias a este trabajo tan curioso. No se sabe el fin de hacer creer a todo el mundo la existencia de la tribu, aunque sin duda, el dinero mueve montañas.
[nextpage title= «Ratones pintados»]
El llamado caso de los ratones pintados también ha sido otro de los grandes engaños dentro del mundo de la ciencia. Todo el mundo se creyó que los trasplantes había pasado a otro nivel. Un nivel que no prosperó como se quisiera. La culpa de todo ello fue de William Summerlin.
El doctor afirmaba que había hecho un trasplante de piel. Claro que no cualquier tipo de trasplante sino que había hecho un injerto de piel de una persona blanca a otra negra. Lo curioso del caso es que se decía que el rechazo no aparecía entre sus planes.
Claro que no es como parece. El doctor volvió a hacer lo mismo pero en esta ocasión con unos ratones y se vio el truco. La piel que se injerta tomaba un color demasiado pálido, así que no tuvo más remedio que actuar al momento. No se le ocurrió otra cosa que darle un nuevo tono con rotuladores. Su carrera quedó truncada debido a este fraude.
[nextpage title= «El gigante de Cardiff»]
En el S. XIX se descubrió una figura gigantesca de más de tres metros. Esto sucedió mientras se escavaba para construir un pozo de agua. Esto hizo que cada día todos quisieran ver al llamado Gigante de Cardiff. Para estas visitas, se cobraba una pequeña cantidad de dinero.
No se sabía si era un hombre petrificado o una estatua del mismo. Algunos hasta pensaron que se trataba de uno de esos gigantes que se mencionan en la Biblia. Pero una vez más, se trataba de un descubrimiento falso. Un empresario llamado George Hull lo mandó tallar.
Como él era ateo, quiso burlarse de lo que contaba la Biblia. Algo que muchos curiosos realmente creyeron y pagaron para verlo. Finalmente fue vendido y al ser estudiado se encontraron las grandes evidencias. Incluso hasta estaban las marcas de su elaboración. Sin duda, otro de los grandes engaños.
[nextpage title= «Shinichi Fujimura»]
Shinichi Fujimura era un arqueólogo de origen japonés. Él afirmaba que había encontrado unos objetos de piedra que tenían a sus espaldas muchísimos años. Tanto es así que se databan de la época del Paleolítico. Aunque él insistía en estos detalles, quedó visible su fraude.
Resulta que el arqueólogo se dedicaba a excavar y colocar él mismo diversos objetos. De este modo quedaba al descubierto sus supuestos hallazgos. Esto fue descubierto por un periódico quien publicó las imágenes del momento para desarticular toda esta trama.
Una vez destapado el delito, Shinichi pidió disculpas mediante una rueda de prensa. En su discurso afirmaba que había sido poseído por algo maligno. Una especie de impulso que se había atravesado en su vida. Algo así como que el demonio le había ordenado a hacer la mentira que llevó a cabo.