La piña caramelizada es una de las maneras más deliciosas y tentadoras para disfrutar de esta fruta de sabor tropical. Con una historia que se remonta hasta hace cientos de años de cultivo en Brasil y Paraguay, la piña se extendió rápidamente hacia otras regiones de América; y desde allí se dio a conocer al resto del mundo desde el momento de la colonización europea.
Con un sabor entre dulce y ácido y una consistencia suave y muy jugosa, esta fruta se puede disfrutar de innumerables maneras: fresca y recién picada, en helados, batidos, mermeladas, y hasta en pizzas, pero si hay una forma en la que enloquece a todos, es cuando se sirve caramelizada. Aprende a prepararla y disfrútala cuando quieras.
3Prepara la fruta de la manera correcta
Una vez que vayas a comenzar con la preparación del postre, pela completamente la piña. Para hacerlo, retira la parte de la corona y las hojas y corta. Corta también la parte inferior y sobre esta apoya la fruta para pelarla por completo.
Sujeta la fruta con cuidado y retira la piel con la ayuda de un cuchillo realizando cortes limpios. Una vez que esté completamente pelada, córtala en rebanadas no muy delgadas y retira el círculo central o corazón con la ayuda de un pequeño vaso o cortador redondo pequeño.