Con una consistencia cremosa, pero más firme que el flan común, el flan napolitano se convierte en toda una tentación que se ubica entre un flan tradicional y una tarta de queso. Tal como otros postres sencillos y rápidos de hacer, esta delicia lleva una base azucarada con huevos, leche y otros ingredientes que la hacen irresistible.
Para que disfrutes de la experiencia de degustar un postre delicado y exquisito, quédate a conocer todo lo que tienes que saber y anímate a prepararlo para que te deleites como nunca.
1¿Cómo era el flan en sus inicios?
Este postre, que se remonta a los romanos, quienes lo preparaban dulce, pero también salado, se ha adaptado a millones de recetas y las combinaciones posibles para darle sabores diferentes y deliciosos son casi infinitas.
Las recetas con leche y huevos comenzaron en la antigua Roma y en sus inicios, se añadían sal y pimienta para dar sabor. Con el tiempo, se adaptó como postre y su dulzor era considerablemente mayor al de la actualidad, puesto que utilizaban miel como endulzante.