Una persona puede cancelar sus deudas legales mediante el proceso administrativo conocido como Ley de la Segunda Oportunidad. Hay una serie de requisitos que uno debe cumplir para unirse a la Ley Segunda Oportunidad.
Dicho de otro modo, la Ley Segunda Oportunidad es una herramienta al alcance de personas físicas y jurídicas que les ayuda a resolver una situación económica compleja negociando nuevas condiciones con los prestamistas y, al final, obteniendo la cancelación de las deudas.
Esta práctica se rige por la Ley 25/2015 de Segunda Oportunidad y Mecanismo de Reducción del Transporte Financiero. Puede consultar el documento original publicado en el BOE
A pesar de no ser muy conocida en España, la Ley de Segunda Oportunidad lleva varios años en vigor en Estados Unidos y otros países europeos.
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¿Qué puedes conseguir con la Ley?
El primer paso del proceso consiste en intentar un Acuerdo Extrajudicial de Pagos para el pago de la deuda. Se trata de negociar con los acreedores nuevos términos para la devolución del dinero teniendo en cuenta las necesidades fundamentales de la persona.
Si no se llega a un acuerdo, se lleva por la vía legal, que permitiría la cancelación o exoneración definitiva de la deuda.
¿Quiénes pueden acceder a la Ley de Segunda Oportunidad?
La Ley de Segunda Oportunidad fue creada principalmente para ciudadanos individuales y personas autónomas. Su nombre deriva de la cancelación de la deuda, que permite a los que le deben dinero empezar de nuevo.
Requisitos
Las condiciones o requisitos que deben cumplirse para iniciar el proceso están establecidas en el texto de la ley:
Probar que no hay patrimonio para hacer frente a las deudas o que este patrimonio ya ha sido liquidado.
La obligación global de las deudas no puede exceder de 5 millones de euros.
Buena fe del deudor.
Para cumplir con esta Ley de Segunda Oportunidad, se debe renunciar a todos los bienes y actividades, con excepción de aquellos que sean esenciales para el crecimiento de la actividad profesional (por ejemplo, taxis, camiones, maquinaria industrial, local comercial, etc.).
Una vez liquidados o, dicho de otro modo, vendidos los bienes del deudor, se procederá a solicitar la exoneración o cancelación de las deudas al juez correspondiente. Este trámite lo realiza Repara tu Deuda Abogados
La buena fe de un deudor
Hay una serie de requisitos que debe cumplir el deudor para que se considere una conducta de buena fe:
Antes de iniciar el proceso de cancelación de las deudas, era necesario intentar un acuerdo extrajudicial con los acreedores.
En los 10 años anteriores no fue posible adherirse a la Ley de Segunda Oportunidad.
El deudor en el caso de los Autónomos no ha podido ser declarado responsable de delitos económicos o sociales., por lo que el cliente no tendrá que involucrarse.
No se admiten condenas por delitos contra la propiedad, fraude documental, sector público, seguridad social o derechos de los trabajadores. Se tendrán en cuenta los últimos 10 años.
En los últimos cuatro años no se podía rechazar ninguna oferta de empleo que se considerara adecuada a las capacidades del deudor.
