La fonética y fonología son elementos indispensables en los procesos de comunicación de los seres humanos. La fonética es la disciplina que estudia la connotación que tienen los sonidos que se producen al hablar y la fonología analiza el sistema de sonidos como las sílabas, la entonación y la acentuación.
Una Evaluación Fonética-Fonológica proporciona información objetiva del grado de conciencia del habla que poseen los niños que se encuentran en edad escolar. A través de distintos parámetros, se pueden determinar los problemas que puede padecer un niño o un adolescente y las soluciones más adecuadas para él.
Lo que permite la Evaluación Fonética-Fonológica
Giunti Psychometrics es parte de un conglomerado empresarial que es líder en Italia y que tiene presencia en más de 20 países de todo el mundo. Además, sus profesionales son vanguardistas en el diseño y elaboración de pruebas psicométricas. La compañía dispone de una serie de herramientas y metodologías para intervenir en el campo de la evaluación psicológica.
Dentro de su catálogo de herramientas, está la PEFF o Prueba de Evaluación Fonética-Fonológica. Es un kit que permite hacer un diagnóstico sintomatológico y perfilar el nivel de inteligibilidad del habla. Mediante esta herramienta, el examinador puede obtener de manera objetiva un perfil de adquisición fonético y fonológico. Con ella, se pueden identificar y describir los errores en estas áreas y establecer si el desarrollo en estos campos tiene relación con la edad cronológica.
Adicionalmente, este recurso hace posible para el examinador elaborar un diagnóstico de los trastornos de los sonidos del habla (nosológico). Asimismo, el test permite elaborar un análisis cuantitativo sobre el porcentaje de sonidos producidos correctamente y cuáles de forma errónea. Por último, se pueden perfilar las habilidades de percepción fonológica e identificar posibles anomalías en la prosodia.
Un estudio muy completo
El equipo de Giunti Psychometrics informó que trabajó arduamente para diseñar un test específicamente adaptado a niños de a partir de los 30 meses. La prueba debe ser administrada por una persona que cuente con conocimiento sobre la teoría de los tests y métodos estadísticos. Esta evaluación se puede rendir en forma presencial con lápiz y papel o en línea en un lapso no mayor de 90 minutos.
La prueba es una herramienta informatizada que puede usarse en niños hasta los 6 o los 7 años de edad. Giunti Psychometrics dice que con ella el evaluador puede visualizar el desarrollo normal o disfuncional del aprendizaje del componente fonético-fonológico del lenguaje. El kit viene con un manual técnico, otro de administración de la prueba, el cuaderno de registro y las láminas.
La estructura de la escala compuesta por diagnóstico, orientaciones, adquisición de fonemas, grupos consonánticos y diptongos, consonantes y vocales propone un diagnóstico integral del evaluado. Además, añaden que las dimensiones investigadas identifican distorsiones, omisiones y sustituciones erróneas en el uso de los sonidos del lenguaje. Esto se logra a través de las distintas subpruebas que contiene el test.
