Viajar en avión se ha vuelto algo cada vez más habitual. Muy atrás quedan los tiempos en los que resultaba algo prácticamente reservado a unos pocos. Por eso no resulta extraño que cada día se tengan más en cuenta los riesgos para la salud que puede suponer moverse en el aire. Debido a la pandemia, es natural que a todos nos venga a la cabeza el tema del coronavirus y sus restricciones, pero en realidad hay muchas otras enfermedades con las que uno nunca debería coger un avión.
A continuación repasamos algunas de las más habituales.
3Viajar en avión con dificultades respiratorias
Los problemas pulmonares o respiratorios también son, por desgracia, muy habituales en nuestro país. Esto no tiene por qué ser definitivo a la hora de viajar o no en avión, pero sí importante. Por ejemplo, una persona que tenga que usar oxígeno, algo común en los aviones, debe notificarlo previamente. Y contar con los permisos médicos oportunos.
En función de la gravedad de una enfermedad, como el asma o el EPOC, montar en avión puede ser algo intrascendente o de riesgo. Conviene tenerlo en cuenta.
