Hay ocasiones en las que parece que la sociedad aboga porque todo se haga en un momento determinado. Cada cosa cuando toca, por así decirlo. Y los viajes no son una excepción. Aunque en los últimos años la moda viajera ha hecho que mucha gente se escape siempre que pueda, el periodo más habitual para fijarse nuevos destinos acostumbra a ser el verano. Es entonces, en los meses estivales, cuando más gente coge vacaciones o puede combinarlas con otras rutinas. Pero la temporada baja es, en muchos sentidos, una fecha con muchas ventajas para visitar distintas ciudades de España.
Para empezar, todo está más tranquilo, pudiendo huir así de los atascos y el turismo masificado, lo cual ya es un punto importante a su favor. Además, algunos lugares, como veremos a continuación, nunca pierden ni su esencia ni su habitual ajetreo.
3Granada y la Alhambra
Hablando de monumentos, está claro que La Alhambra, la gran joya de Granada, debería estar en lo más alto. Se trata de uno de los lugares que más atrae a visitantes de todas partes, tanto del extranjero como de nuestro propio país. Y ese es, a la postre, también su principal hándicap (quizá el único): resulta complicado acceder a ella.
Por eso, y dado que tampoco está tan lejos, es quizá buena idea escaparse en temporada baja a ver La Alhambra, por ejemplo un fin de semana.