El calor aún no termina y unos deliciosos polos de leche condensada, son la alternativa perfecta para darte un gustazo lleno de frescura y también dulzura. Con esta receta definitiva, disfrutarás de todo el placer refrescante de un polo, mientras lo goloso de la leche condensada acaricia el paladar.
Una propuesta divina y refrescante que además es muy sencilla de hacer y que te permitirá disfrutarlos sin que se llenen de agua. Quédate a conocer esta propuesta deliciosa que te va a encantar.
5Pon la mezcla en el molde
Con la mezcla lista, solo debes verterla en moldes para polos; estos moldes los puedes conseguir fácilmente en tiendas especializadas en repostería o a través de internet, en portales de venta. Por lo general vienen en presentaciones de 4, 6 y hasta 8 espacios para polos.
En caso de no tener moldes para polos, puedes utilizar pequeños vasos plásticos desechables, estos toleran muy bien el proceso de congelado y funcionan de manera perfecta para esta propuesta. Vierte la mezcla con cuidado en los moldes y lleva al congelador.