La crema chantilly es una de las recetas primordiales de la repostería francesa y es perfecta para acompañar los postres más delicados y las frutas frescas. Con una consistencia muy aireada y sublime, suele estar presente en postres en los que la delicadeza es la mejor carta de presentación.
Esta creación del cocinero francés Francois Vatel, debe su nombre a su debut en el castillo de Chantilly, cuando Vatel la preparó para el rey Luis II. Si bien, su consistencia es similar a la de un merengue italiano, la crema chantilly es en realidad muy diferente, e incluso, muy fácil de preparar, sobre todo si sigues estos trucos que te ayudarán a tenerla siempre perfecta.
6Utiliza la vainilla y azúcar adecuados
La vainilla que vayas a añadir a tu crema chantilly debe ser líquida, pues si añade azúcar vainillado, o las semillas de la vaina de vainilla, estos elementos alterarán la consistencia. Así que solo utiliza vainilla líquida de excelente calidad.
Además de vainilla, necesitas azúcar pulverizada, la cual debes añadir en la proporción adecuada. La cantidad que se añade debe ser de un 10% de la cantidad de crema que vas a montar; es decir, para 500 ml de crema, la proporción correcta de azúcar es de 50 gramos.