Una de las formas más seguras de comprar legumbres son las que vienen envasadas. Son saludables y te permiten reducir el tiempo de cocinado, pero la variedad de las mismas disminuye considerablemente, puesto que los supermercados suelen ofrecer solamente las variedades más demandadas por los usuarios: lentejas pardas, alubias blancas o pintas, y garbanzos tipo Desi, entre otros. Esto genera un problema si se quiere consumir otro tipo de legumbres, porque si se adquieren secas se tardará un buen tiempo en dejarlas aptas para el consumo.
Por esta razón, en este artículo te brindaremos una serie de trucos para lograr que tus legumbres secas queden en perfectas condiciones mucho más rápido.
1Las ventajas de las legumbres secas
Una de las ventajas de adquirir legumbres secas es que estas durarán mucha más tiempo dentro de tu hogar y no necesitan ningún tipo de refrigeración, con solo guardas en un ambiente seco y cerrado alcanzará. El principal problema de este tipo de alimentos surge en su remojo. Es una tarea que requiere mucho tiempo y que ahuyenta a los consumidores ajetreados que prefieren la comodidad de abrir el bote, escurrir y cocinar.