Preparar unas ricas natillas caseras de sabor tradicional y que te recuerden a las de la abuela, pero sin añadir nada de huevo es más fácil de lo que crees, y con esta sencilla receta lo comprobarás en pocos minutos.
Una de las mayores virtudes de este postre de sabor tradicional, además de su rico sabor y consistencia, es el hecho de que no tienes que sacrificar nada de sabor aun cuando no añades un ingrediente tradicionalmente utilizado. Conoce de qué va y anímate a prepararlas.
3Comienza infusionando la leche
Tal como la preparación de la natilla tradicional de la abuela, y las natillas de convento, la preparación de estas sin huevo comienza con la infusión de la leche para llenarla de muchísimo sabor.
Antes de preparar todo para aromatizar la leche, aparta medio vaso de leche para disolver la maicena más adelante. Vierte la leche en una olla y añade la cáscara del limón evitando tomar la parte blanca de la membrana, la cual amargaría el postre. Añade también la rama de canela y lleva al fuego.