¿No has escuchado este término?, o es posible que si lo hayas hecho y no sepas concretamente de que se trata, pero te sorprenderás al saber que es un paso previo muy importante, que puede determinar si un libro va a ser publicado o no. Por eso, aquí vamos explicar de qué se trata.
¿Qué es un informe de lectura?
Cuando las casas editoriales reciben un manuscrito, le encargan la lectura del mismo a un personal especialmente capacitado, para que lo lea y elabore un informe sobre su lectura, de cuyo resultado se determinará si vale la pena o no publicar dicho manuscrito, e incluso es posible determinar a priori si va a ser un rotundo éxito de ventas.
Se trata de una herramienta que es clave para el mundo de las editoriales, pues sin un informe de lectura es bastante difícil que un editor pueda llevar a cabo su trabajo, de modo que no es una actividad que carezca de importancia.
¿Qué contiene un informe de lectura?
El informe de lectura va a contener un resumen, así como un análisis bastante detallado del contenido de un manuscrito que es entregado a una casa editorial para que decida si lo publica o no. Normalmente la casa editorial se lo encarga a un lector entrenado, y es de mucha utilidad al editor, porque con una lectura rápida del informe podrá determinar de qué va la obra y si tiene la calidad necesaria para ser publicada.
Debido a la dinámica del mundo de los libros y de las editoriales, con poco tiempo para todo, es esencial contar con un lector de suma confianza, para que lean los manuscritos que le son entregados y realicen los informes de lectura correspondientes.
¿Qué efectos produce un informe de lectura?
En caso de que el resultado del informe de lectura, que es normalmente la opinión del lector contratado, sea positivo, se encargará una segunda lectura del mismo manuscrito a otro lector distinto. Si este segundo informe de lectura resulta ser positivo también, entonces otro empleado de la editorial leerá el manuscrito para poder decidir si será publicado o no.
¿Cuál es el contenido de un informe de lectura?
Entre otras cosas, el informe de lectura debe contener datos, la descripción de su contenido, así como un resumen de la trama del manuscrito, su estructura, el estilo y sus personajes, datos sobre el escritor, la opinión personal el lector, una valoración literaria, una valoración comercial, las posibles dificultades que pueden presentarse al momento de su traducción o de una adaptación, si se encuentra en otro idioma, una comparación del contenido del manuscrito con otros libros de contenido similar que se encuentren a la venta y las posibilidades de su promoción.
Los datos
Entre ellos, el lector debe destacar el título, su autor, el idioma de origen, la editorial, la cantidad de página y la fecha de edición, si se trata de un libro ya publicado.
Descripción del contenido y un resumen
Lo usual es que la descripción se haga en dos o tres frases, dándole al editor la idea bastante clara sobre el asunto tratado en el manuscrito. El tema no es lo mismo que el argumento o trama. Los temas más frecuentes son dolor, avaricia, muerte, odio o amor, entre otros.
Con relación al resumen, se debe hacer de manera lineal, contando la trama en el mismo orden en que se cuenta en el manuscrito y la manera en que finaliza. No es necesario que el resumen sea muy extenso, pero si debe opinar si es factible que sea leído por un segundo lector o por un editor propio de la casa editorial. No se trata de una reseña de prensa. En caso de que el resumen no sea claro, el editor no comprenderá sobre qué trata el argumento y el informe no va a cumplir su finalidad, que es precisamente ahorrarle tiempo al editor.
La estructura, los estilos y los personajes
El manuscrito puede ser de no ficción o de ficción, pero resulta muy importante hablar sobre su estructura y su estilo narrativo. En informe puede comenzar con el número de capítulos o de partes, y hacer un resumen corto de cada capítulo.
Si se trata de una novela, resulta muy importante indicar los recursos de estilo; como si su lectura es fluida o farragosa; se debe indicar como actúa el narrador, si lo hace en primera persona, si es omnisciente o si existen varios narradores. Quien hace el informe de lectura tiene que explicar bien al editor todo aquello que lo ayude a decidir si vale la pena ordenar que se realice una segunda lectura del manuscrito.
En caso de que el manuscrito sea del género de no ficción, es importante mencionar la cantidad de capítulos y cuál es su estilo, como si es periodístico, o si se trata de una historia de la vida real contada como novela, o si es un manuscrito de carácter científico, de autoayuda, si contiene una tesis para doctorado, entre otros.
Datos sobre el autor
La casa editorial va a agradecerle al lector que redacte el informe de lectura los datos que pueda incluir sobre el escritor del manuscrito, aunque ello no es requisito sine qua non, ya que normalmente la casa editorial posee esa información o la conseguirá.
La opinión personal
Resulta lo más esencial de un informe de lectura, porque el lector debe indicar, con la mayor honestidad, lo que opina del manuscrito. No se necesita que sea una valoración crítica de experto, ni se requiere estas especializado en el mercado de los libros. No se requiere emplear un lenguaje de erudito o florido.
El lector no tiene que hacer de literato ni ser crítico literario. Lo que se le pide al lector encargado del informe de lectura es dar una opinión lo más sencilla y directa que se pueda, como si tuviera una conversación con el editor. Resulta ideal expresar la impresión que le causó la lectura del manuscrito, lo que sintió al leerlo, si lo recomendaría a otro y por cuál razón.
La valoración literaria y comercial
En cuanto a la valoración literaria, es muy sencillo, sólo se debe calificar de 1 a 10, en cuanto a calidad de escritura, y en cuando a lo comercial, también se califica de 1 a 10, pero para opinar sobre las posibilidades de venta que el lector cree honestamente que tiene el manuscrito, de publicarse. En ambos casos hay que justificar la calificación que se da al manuscrito.
Los aspectos técnicos y de mercado
Se refiere a las posibles dificultades de su traducción, su comparación o similitud con otros libros ya publicados, y las posibilidades de promoción, pero esto dependerá de conocimientos especiales sobre otras publicaciones, las posibilidades de presentar al escritor al público en persona y las dificultades técnicas que se pueden presentar al momento de traducir, como en el caso del humor, que puede perder su sentido al ser traducido el manuscrito a otro idioma.