Si los más pequeños de casa (y algunos adultos también) arrugan la cara si ofreces espinacas, estas croquetas deliciosas y crujientes los dejarán sin excusas válidas para animarse a comerlas.
Así que, si siempre estás comiéndote la cabeza, buscando la manera de convencerlos para que coman más verduras y vegetales, con esta receta, dejarás de insistir y serán ellos los que la pidan como locos. Un plato muy fácil de hacer, con pocos ingredientes y también delicioso. Veamos la receta perfecta para unas exquisitas croquetas de espinacas, y anímate a prepararlas.
7Termina la preparación de la bechamel para tus croquetas de espinacas
Una vez que tengas la harina bien incorporada a las verduras y estés removiendo esta constantemente para que vaya perdiendo el sabor a crudo, puedes comenzar a añadir la leche que estabas calentando para que se mantuviera a buena temperatura.
Añadir la leche caliente ayudará a evitar el choque de temperaturas; y, por lo tanto, también evitará que se formen grumos. No viertas la leche de golpe, sino poco a poco, y mientras añades un poco, intégrala muy bien antes de continuar agregando más. Deja cocinar durante unos 15 minutos para que la mezcla quede con la mejor consistencia.