Pues sí, la pereza tiene sus beneficios. Algo que desde luego, nuestras madres todavía no lo saben. Pero con todo lo que vamos a comentar aquí, se quedarán asombradas cuando nos vean que no hacemos nada de nada. Desde el momento que el ser humano comenzó a planificar su vida, llegó la pereza.
Algo normal, porque veía lo que tenía por delante y las pocas ganas para llevarlo a cabo, a un ritmo trepidante. Aunque no es un piropo que nos llamen perezosos, quizás a partir de hoy, cambie. Está claro que las prisas nunca son buenas y hoy lo vamos a descubrir.
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Siestas de recuperación
Hemos escuchado hablar de las siestas en más de una ocasión y al mismo tiempo, seguro que muchos de vosotros la practicáis. Pues bien, hay que saber que las siestas son uno de los beneficios de la pereza. Más que nada porque consiguen relajarnos.
Además, ese momento que pasamos dormidos podremos desconectar de todo un duro día de trabajo o de problemas varios. Así que, los expertos aconsejan una siesta corta porque ella nos salvará de tomar ciertos medicamentos que van en contra la salud.
Si bien es todo un relajante, todavía cuenta con más beneficios. También es perfecta para reducir la presión arterial, así como ciertos problemas del corazón y evitar otros problemas de salud. Así que, ya sabes lo que tienes que hacer a partir de hoy.
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Crecer
Sabemos que desde que nacemos, los primeros meses de vida estamos durmiendo la mayor parte del día. Claro que en los casos generalizados, porque siempre habrá excepciones. Así que, dormir es una nueva terapia para poder crecer.
Así es que, otro de los beneficios de la pereza, o que están directamente relacionados con ella es éste. Necesitamos descansar y dormir para poder crecer. Sobre todo esto se aplica a las personas más jóvenes. Los cambios que experimentan así lo requieren.
Es por ello que quizás necesiten un poco más descanso que otras personas. Se dice que el cerebro está en continuo movimiento, por lo que no es de extrañar que también necesite desconectar un poco. Una manera de seguir creciendo con el cuerpo.
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Conocimiento
El estudio que cuenta con los beneficios de la pereza, también nos indica que las mentes más prodigiosas suelen ser un tanto perezosas. Pero no como algo negativo, sino todo lo contrario. Quizás en ellas las ideas están formadas de una nueva forma.
Aunque nos gustan las cosas rápidas y las soluciones de igual manera, no siempre son las mejores. Es decir, la mente de una persona más descansada, siempre puede contar con las mejores ideas. Más que nada porque serán ideas estudiadas.
En ocasiones, las cosas más lentas son las más elaboradas y es por ello que esto también se atribuye al tema de la mente. Parece que las empresas están de acuerdo en esto, ya que los estudios siempre serán las bases que así lo confirmen.
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Nuevas ideas
Al final va ser cierto eso de que no estamos dormidos, sino que estamos renovando las ideas. Parece que los beneficios de la pereza dan para mucho más de lo que pensábamos. Es una manera de poder bajar el ritmo de cada día.
Así es que, todos necesitamos un poco de descanso. Un descanso que no siempre lo conseguimos encontrar, pero que tiene que estar en nuestra vida. Así es que, parece que gracias a él, las nuevas ideas se generarán como por arte de magia.
El cuerpo siempre pide un respiro. Si no se lo damos, entones sabemos que quizás no vayamos a rendir como pensamos. Si hacemos lo que él necesita y descansamos, un tiempo, seguro que nos reactivamos más de la cuenta. ¿No crees?.
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Creatividad
Según parece, hay cualidades que salen solas. Pero otras, necesitan de alguna ayuda para intentar que salgan por sí solas. Si necesitas ser un poco más creativo, entonces date el capricho de ser un poco más perezoso de lo normal. ¡Es la mejor técnica!.
Todo ello viene de que un cuerpo que siempre vive en tensión y que no para, no podrá rendir de igual manera. No importa si la persona en sí ya sea o no creativa. Por eso, si tienes esa creatividad en tu interior y le aportas descanso al cuerpo, mejor.
Es una manera más natural de que todo fluya. Aunque suene a tópico, es la verdad. De nuevo mencionamos el estudio porque es la base de unos argumentos como estos. No debemos preocuparnos tanto por las pequeñas cosas de la vida.
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Emociones
Otro de los beneficios de la pereza es que podemos encontrarnos a nosotros mismos y a experimentar nuevas emociones. Vivimos en un mundo donde el tiempo siempre es quien marca nuestro ritmo. Un ritmo que siempre está acelerado.
Por eso, si bajamos un poco el ritmo, podremos descubrir sensaciones nuevas que nos encantarán. Sí, porque aunque no te lo parezca, a veces dejamos de lado las cosas más básicas, por la importancia que les damos a otras que no la tienen tanto.
Así es que, siempre ser un poco perezoso no viene mal. Más que nada porque conseguiremos entendernos un poco más y estar con nosotros mismos, que nunca viene mal. Aunque hay casos en que dejan volar la imaginación o la mantienen en blanco.
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Trabajo
Sabemos que el trabajo es básico en nuestra vida, hasta ahí estamos de acuerdo. Pero tampoco podemos pasarnos todo el día haciendo ese trabajo ni siquiera, pensando en él. De ahí que gracias a la pereza, podemos olvidarnos un poco del mismo.
En este caso tampoco es malo porque esto indica que podemos seguir desconectando de ciertas actividades. Unas actividades que tampoco son necesarias cuando estamos en horas no laborables. Necesitamos intentar desconectar más de ello.
De esta manera, estaremos alejando el estrés. Sabemos bien que se puede tratar de una gran enfermedad si no ponemos medios para que no sea así. Así que, siéntete un poco perezoso para poder practicar otras actividades que te gusten.
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Perder el tiempo
Todo el mundo se empeña en que tenemos que dejar de ser perezosos y más activos. Pero claro, si hablamos de los beneficios de la pereza, entonces tendremos que seguir con nuestra línea. Una línea que de nuevo nos acerca a otro fin.
En este caso, se trata de perder el tiempo. Aunque en teoría sí sea así no lo será para la práctica. Más que nada porque de nuevo nos indican que cuando dejamos de hacer una actividad, cuando descansamos y paramos, el cuerpo nos lo agradece.
¿De qué manera?, pues con más ganas a la hora de retomarla. Si hacemos siempre lo mismo, terminaremos por cansarnos mucho antes de lo que pensamos. Pero si descansamos cuando podemos, entonces verás cómo rindes más de lo que crees.
