Si estás pensando en comprarte un nuevo coche, pero no sabes qué tipo de coche vas a elegir, hoy queremos explicarte cómo funciona un coche híbrido, que es una de las alternativas que se encuentran en el mercado, las ventajas que puede tener y es posible que con eso te ayudemos a decantarte para que te decidas, ya que muchos de los compradores estos días están comprando coches híbridos, en lugar de coches que funcionan con gasolina o con diésel.
¿Cómo funciona un coche híbrido?
Para ponerlo en términos simples, un coche híbrido es el que puede combinar al menos un motor eléctrico con otro motor que es de combustión interna, por lo que usa derivados de hidrocarburos para funcionar, y la razón de ello es que al tener un motor eléctrico, tiene la capacidad de recuperar energía que se gasta, utilizando para ello la energía que se desprende del uso del sistema de frenado.
Esto hace que sea el motor eléctrico el realice todas las actividades en algunas ocasiones, y en otras lo hará el motor de combustión interna, aunque se presentan situaciones en las que ambos motores trabajan juntos.
El efecto inmediato de esta combinación de ambos tipos de motores es una disminución importante del consumo de diésel o gasolina, permitiéndonos ahorrar lo que gastamos en combustible. Además, la posibilidad de usar energía eléctrica puede mejorar el rendimiento del coche en muchos sentidos.
¿Cómo obtiene un coche híbrido la electricidad que necesita?
Este tipo de cohes obtiene la energía eléctrica que necesita de unas baterías que son de alto voltaje, distintas a las baterías normales que funcionan con 12 voltios, que son las que emplean los coches normales. Este tipo específico de batería tiene la capacidad de ir reponiendo la electricidad que va consumiendo, tomándola de la energía que se libera cuando el coche desacelera, porque en ese proceso de libera calor que se desprende del procedimiento de frenado y ello puede hacerse porque esta clase de coches posee un sistema de frenado regenerativo.
Aunque en un coche híbrido la recuperación de la energía eléctrica puede provenir del motor de combustión interna a gasolina o diésel, que puede recargar y mantener la batería especial de alto voltaje. Ahora bien, los fabricantes de coches híbridos utilizan diferentes diseños de baterías con el objetivo de realizar distintas actividades, entre las que se encuentran el máximo ahorro en combustible o mantener lo más bajo posible los costes de llenar el tanque de derivados de hidrocarburos.
¿Hay varias clases de coche híbrido?
Según los prototipos que han podido ser desarrollados por los diseñadores y fabricantes de coches, hasta ahora en el mercado hay cuatro clases de coches híbridos, y te explicaremos sus principales características a continuación:
Coche híbrido en paralelo
En este tipo de coche, el motor eléctrico y el motor de combustión interna están unidos a una única transmisión, lo que hace que sea posible obtener la combinación de las dos clases de energías, la eléctrica y la de combustión interna. La buena noticia es que la transmisión en esta clase de coches híbridos puede ser tanto manual como automática o puede ser de variación continua, a la que denominan CVT.
En esta clase de coche, el tipo de transmisión, y la cilindrada que posea el motor de combustión interna que tenga son los principales elementos que determinarán la forma en que se producirá la aceleración, como va a sonar al estar encendido y en movimiento y definitivamente se siente que se trata de un coche híbrido en paralelo.
La facilidad de usar la misma transmisión
Como el motor eléctrico está conectado a la misma transmisión que el motor de combustión interna, el coche híbrido en paralelo puede modificar su actividad a un modo en el que funcione exclusivamente con electricidad, pero solamente cuando se desplace a baja velocidad, que es el caso en el que se maneja dentro de la misma ciudad o cuando los trayectos a recorrer son cortos, debido a que la batería que posee es bastante pequeña.
Ahora bien, aunque las baterías de esta clase de coche son pequeñas no significa que no pueden ser recargadas hasta su máxima capacidad por el motor de combustión interna de manera rápida, de modo que el conductor no tiene que preocuparse por asuntos como el sostenimiento de las baterías y la autonomía de las mismas.
Coche híbrido en serie
Por lo que se refiere a este tipo de coche, será el motor eléctrico quien va a proporcionar toda la energía que se requiere para el empuje y puesta en marcha. Por otra parte no hay una interacción mecánica o física entre las ruedas y el motor del auto. Lo práctico de esta clase de coche híbrido es que el motor de combustión interna, para el que hay que comprar derivados de hidrocarburos tiene una única función, que es recargar la electricidad a las baterías.
Como resultado de esta combinación, la experiencia de manejo se acercará más a la de un coche totalmente eléctrico, con una aceleración que es más potente pero también más suave. Por lo general, en este tipo de coche se va a sentir una vibración menor cuando se activa el motor que trabaja con diésel o gasolina.
Hay que advertir, no obstante, que la interacción que tienen ambos tipos de motores, el eléctrico y el de combustión interna no estará relacionado con lo que esté haciendo en ese momento el pie derecho del conductor, porque las que hacen la demanda de energía son las baterías y no el pedal del acelerador, es por ello que es posible que se sienta que el motor está acelerando, porque se lo están exigiendo las baterías eléctricas para recargarse, pero el coche va a desplazarse a velocidad constante, sin aumentar su velocidad de desplazamiento.
Coche híbrido enchufable
El coche híbrido enchufable es el diseño que logró mejorar la concepción de los coches híbridos en general, porque poseen una batería de alto voltaje que es mucho más grande, pero de la misma forma en que lo hará un coche que es totalmente eléctrico, este tipo de coche exige una recarga desde una fuente eléctrica externa, que puede ser la que tienen las estaciones de servicio para carga pública, o que se encuentre en el garaje de tu hogar o sitio de trabajo.
Una gran batería de alto voltaje
No obstante, como el tamaño de la batería de alto voltaje es mayor, podrá almacenar gran cantidad de energía eléctrica, de modo que el proceso de recarga se parece bastante a la forma en que llenamos el tanque de un coche con derivados de hidrocarburos. Otro beneficio de esta clase de coche es que se puede manejar en modo totalmente eléctrico por un tiempo prolongado, que varía entre los treinta y los cien kilómetros, dependiendo de cuál es la cilindrada del motor, teniendo autonomía total, disminuyendo con mucho el consumo de combustible.
La mejor opción si haces distancias cortas
En caso de que los desplazamientos que hagas sean normalmente cortos y puedes recargar el coche enchufándolo por la noche, la mayor parte de los traslados que hagas estarás utilizando energía eléctrica en vez de combustible. Y si llegara a pasarte que la batería del coche se agota, no tienes que preocuparte, porque se comportará como un coche híbrido en paralelo, y continuará desplazándose hasta que lo enchufes nuevamente.
Coche híbrido suave
De manera parecida al coche en paralelo, los híbridos suaves usan en conjunto su motor eléctrico y su motor de combustión interna, pero la diferencia se encuentra en que no se pueden usar ambos motores de manera independiente.
El motor eléctrico de este tipo de coche tiene sólo una actividad y es ayudar al funcionamiento del motor de combustión. Esta clase de híbrido es el que menos cuesta y posee un sistema de impulso más sencillo, pero las ganancias en potencia y eficiencia son modestas.