Hoy es el día en el que recordamos a un santo muy querido y venerado como en santo patrono de las parturientas y de las parteras y parteros, quien en vida fue torturado por medio de la colocación de un candado en su boca, pero eso no logró acallar sus enseñanzas. De acuerdo con los datos suministrados por el Instituto Nacional de Estadística español, hay alrededor de 120.000 Ramones y Ramonas en nuestro país, de modo que hoy deben recibir la correspondiente felicitación por su onomástico, una nueva oportunidad para hacerlo, además de la que nos brinda el día 06 de noviembre, que es el día en que recordamos al Beato Ramón Elrín Mayo.
San Ramón Nonato
San Ramón Nonato fue un Cardenal que perteneció a la Orden de la Bienaventurada Virgen María de la Merced, aunque lamentablemente no existe un registro bien documentado sobre su vida, lo que llevó a que durante el papado de Benedicto XIV, por el siglo XVIII, incluso llegara a proponerse la eliminación del mismo del Santoral Católico. No obstante tuvo un biógrafo, que fue el sacerdote Albán Butler, gracias a cuya labor algunos hechos trascendentes de su vida han podido llegar hasta nuestros días. San Ramón Nonato nació en la ciudad Condal, siendo el hijo de una familia de nobles. Fue apodado Nonato debido a que su madre falleció en la labor de parto, sin haber podido ver a su hijo. Al llegar a la juventud, decidió ingresar a la Orden de los Mercedarios, sucediendo a su fundador, San Pedro Nolasco, como el redentor y el rescatador de los cautivos, por lo que llegó a liderar varias misiones humanitarias para rescatar a numerosos esclavos. Pero no todo fue sencillo, porque estas misiones le trajeron algunos inconvenientes, debido a que sus actividades no eran del agrado de todos.
La antipatía por lo que hacía llegó a tal punto, que el gobernador de la época lo llegó a encarcelar y a torturar y azotar por un lapso de ocho meses, llegando a ordenar que se le perforasen los labios con hierros candentes para que le cerraran la boca con un candado, cuya llave se mantenía en poder del propio gobernador. Por la intercesión del propio San Pedro Nolasco, San Ramón Nonato fue liberado de su cautiverio y de su tormento, pero ya no pudo seguir desempeñando sus actividades de rescate hacía África, debido a lo cual regresó a España.
San Ramón Nonato ha llegado a ser conocido como el santo patrono de las parteras y parteros, así como de las parturientas, y falleció mientras se encontraba en un viaje, de camino a Roma, para atender a una llamada que le hizo el Vaticano.
Aunque la figura de San Ramón Nonato es muy importante, el Santoral Católico del 31 de agosto se completa con los nombres de otros beatos y santos que igualmente se convirtieron en un ejemplo para sus hermanos cristianos, por sus obras, su fe y sus grandes valores, entre los que recordamos a San Aidano de Lindisfarne, San Aristídes de Atenas, San Paulino de Tréveris y Beato Andrés Dotti.