Galicia es conocida (y reconocida) por su gastronomía, destacando con varios platos icónicos de esta tierra. Uno de los bocados más famosos es la empanada gallega, que se puede disfrutar en decenas de versiones. En primer lugar, podemos encuerar una masa clásica de harina de trigo, o con harina de maíz o millo. También hay masas hojaldradas, o masas tipo pan, con mucha miga. Cada mano y cada casa prepara una masa única, particular e irrepetible. En cuanto al relleno, las opciones son múltiples, aunque las más solicitadas son las de bacalao, de sardinas, de lomo (raxo), de choco, de zamburiñas, de pollo o de atún. Esta última es, probablemente, la que más éxito tiene, ya que el relleno es fácil de preparar, y su sabor le gusta a todo el mundo.
6EL PROCESO DE AMASADO
Añadimos el aceite del sofrito, que tiene que estar del tiempo, y un poco de sal. La sal nunca se puede mezclar directamente con la levadura porque destruye sus propiedades leudantes. Removemos la mezcla, esta vez con las manos. La masa todavía estará pegajosa. Preparamos la encimera con un poco de harina y colocamos la masa para trabajarla con fuerza. Hay que amasar presionando con los dedos hasta notar que se vuelve más homogénea y elástica. Amasamos durante unos 7 minutos, hacemos una bola y dejamos reposar 5 minutos. Después amasamos otros 7 minutos y volvemos a formar una bola. Seguidamente, la tapamos con un paño húmedo y dejamos que repose 1 hora a temperatura ligeramente cálida. Al cabo de ese tiempo habrá doblado su tamaño.