Aunque no lo parezca en un principio, la compra de un colchón supone una inversión muy importante no solo por la cantidad de dinero que debe emplearse, sino también por el impacto que un buen o mal colchón tendrá en tu calidad de vida. Es por ello que, en lugar de precipitarnos y elegir el primer colchón de LoMonaco que veamos, debemos tomarnos un momento para pensar detenidamente cuál es el que mejor se ajusta a nuestras necesidades personales.
Conoce los 4 criterios para buscar colchones
A la hora de buscar el colchón ideal, deberemos tener en cuenta los siguientes cuatro criterios de búsqueda de los que te hablaremos en detalle en los siguientes apartados:
Ten en cuenta tu peso y estatura
El peso juega un papel fundamental a la hora de escoger un colchón. La calidad del sueño podría verse muy perjudicada si no tenemos en cuenta este aspecto.
Aquellas personas que tengan una constitución más ancha necesitarán de un colchón más firme que pueda ofrecer una mayor sujeción y, de esta manera, puedan evitar el temido «efecto de barca». En lo que respecta a las personas más ligeras, éstas necesitarán de un colchón más mullido yflexible que sea capaz de repartir bien el peso.
La altura de los que vayan a usar el colchón también deberá tenerse en consideración. Así, debe elegirse un modelo que sea, como mínimo, 10 centímetros mas largo que tu estatura, sirviendo como referencia la persona más alta en caso de colchones de matrimonio.
¿Eres de los que se mueven mucho al dormir?
Todas aquellas personas que tiendan a girar mucho sobre si mismos al dormir necesitarán de un colchón firme que les permitan moverse sin esfuerzo sobre ella. Los modelos más duros pueden acabar provocando gestos incómodos al cambiar de postura, motivo de peso por el que tener en cuenta este criterio a la hora de elegir un colchón.
¿Pasas calor o frío al dormir?
La transpiración del colchón será fundamental a la hora de regular el calor que pasas al dormir. Si sudas mucho, lo mejor que puedes hacer es comprar un colchón de muelles que transpire bien. También puedes poner un cubrecolchón de algodón en caso de pasar mucho calor al acostarte.
Por otra parte, si no sueles tener problemas de frío o calor, los viscoelásticos conseguirán adaptarse a tu temperatura corporal sin mucha dificultad.
Cuidado con las alergias
Por último, pero no por ello menos importante, hemos de tener en cuenta los problemas que pueden traernos las alergias a determinados tratamientos específicos aplicados a los diferentes colchones. Existen marcas que han aplicado a sus modelos de colchón componentes para retener las espumaciones de las capas por debajo de la tela, permitiendo así un mayor nivel de higiene y protección contra ácaros, bacterias y demás microorganismos que puedan perjudicar nuestro descanso.
Hemos de tener en cuenta que, con el paso de los años, los colchones acaban acumulando restos de piel muerta de muy pequeño tamaño, lo que sirve de alimento para los ácaros cuyas heces pueden provocarnos reacciones alérgicas. Por ello, deberemos asegurarnos de higienizar, de vez en cuando, el colchón en el que solemos dormir para evitar problemas de alergia.