El bizcocho de vino blanco se caracteriza por tener un sabor y aroma muy delicado; además, su miga es suave, esponjosa y combina con gran cantidad de rellenos y merengues.
Este dulce es perfecto para un agasajo, pero también para acompañar el té. Con un aroma dulce y delicado, el mismo será una verdadera delicia a la que será difícil resistirse. Anímate a conocer esta receta y cambia la manera de disfrutar de un rico y sencillo postre.
8Cómo añadir las claras montadas a la masa del bizcocho de vino blanco
Una vez que las claras estén perfectamente montadas, es el momento de incorporarlas a la mezcla del bizcocho de vino blanco, pero de una manera delicada y pausada para que la esponjosidad sea increíble.
Toma una porción de las claras montadas y añádelas a la mezcla de manera envolvente y con suavidad para incorporar el aire a la masa sin perjudicar ni bajar las claras. Cuando la consistencia sea más espumosa, termina de añadir las claras, igualmente, de manera envolvente.