¿Preparado para una visita a un entorno como de cuento de hadas, con esas construcciones tan características, castillos, murallas, hermosas iglesias cuidadas con mucho esmero, fachadas blancas y balcones llenos de geranios? Pues no tienes que ir muy lejos, porque en Cádiz tienen varios de esos entrañables pueblos blancos que tanto asociamos con otras épocas, en los que se puede disfrutar del simple placer de pasear.
9No te olvides de pasar por Ubrique
Ahora hablaremos de artesanías y por ello hay que ver lo que tiene para ofrecer Ubrique, no por nada le dicen el reino del cuero, así que se encarga de abastecer de artículos de cuero a varias casas de moda de la mayor relevancia en el planeta. En lo que antaño fue un convento ahora hay un museo que fue creado por los trabajadores de la industria del cuero, en donde se exhiben las patacabras, que son las herramientas con las que se trabaja la piel, que pertenecieron a trabajadores que ya se retiraron y una muestra hermosa de la marroquinería de esa población, desde sus inicios hasta hoy.
Otra muestra de la artesanía del lugar son las guitarras fabricadas por el legendario artesano Valeriano Bernal, nativo de la zona, que logró crear verdaderas obras de arte que tocaron los más grandes del flamenco, y hasta artistas internacionales de la talla de Al Di Meola. De hecho, puedes visitar su establecimiento, que hoy es regentado por sus hijos y que se encuentra en Algodonales.