Mientras miles de españoles regresan cabizbajos de sus vacaciones, otros están haciendo la maleta. Nos referimos a ese grupo de personas que prefieren (por elección propia o por calendario), viajar a destiempo, y aprovechar todas las ventajas de la temporada baja para disfrutar, al fin, de su merecido descanso en su destino soñado. La principal característica de la temporada baja es que la afluencia de viajeros disminuye considerablemente.
4HACE MENOS CALOR
Algunas personas prefieren viajar en julio y agosto porque es garantía de buen tiempo. Sin embargo, las altas temperaturas del verano pueden ser tan desagradables que nos impiden disfrutar de un día de turismo. Hay muchos viajes que con altas temperaturas se pueden llegar a volver insoportables e incluso peligrosos, como es el caso del turismo cultural en núcleos urbanos. A partir de mitad de septiembre, cuando el otoño ya está a la vuelta de la esquina, el clima es perfecto para caminar al aire libre, sin agobios, y para dormir mucho mejor por las noches.