Las croquetas suponen todo un clásico de nuestra gastronomía. Un plato que parece siempre igual, pero que dista mucho de unos casos a otros. Dependiendo tanto del cocinero que las lleve a cabo como de los ingredientes que se utilicen para ello. Aunque existen todo tipo de croquetas, hay unas que resultan especialmente deliciosas: las croquetas con salmón.
En este artículo te damos todas las claves para que te queden perfectas.
4Cómo preparar la bechamel de unas croquetas de salmón
Lo primero para elaborar la bechamel consiste en pochar un poco de cebolla. Solamente hay que guisarla un poco en una sartén, con poco aceite, y esperar a que se haga ligeramente. La cebolla, eso sí, cortada siempre en trocitos lo más pequeños posible.
Cuando la cebolla esté, es el momento de añadir la mantequilla y, nada más derretirse esta (lo cual sucederá muy rápido), echar también la harina. Por último se le suma igualmente el salmón desmenuzado y se remueve todo sin parar. No hay que detenerse ni un momento, para que la bechamel quede perfecta. Al fin y al cabo, ese es el secreto de unas croquetas, sean del tipo que sean.