Hace pocos horas las oficinas de Valdebedas fueron un mar de lágrimas por el adiós de Casemiro. Uno de los grandes e históricos del Real Madrid emprendió su huida hacia las filas del Manchester United, entre discursos emotivos y finales que tal vez nadie quería vivir. Pero así es el fútbol, y al jugador de 30 años de edad procedente de Brasil le tocó decir hasta pronto del país y del torneo que lo vio crecer como deportista y le dio una familia que hoy deja para brillar en Inglaterra.
2Vender a Casemiro no estaba en los planes
Como tal, el Real Madrid no tenía ningún tipo de planes para vender a Casemiro en este verano. Todo lo contrario, el club se había aferrado a sus servicios y lo tenía como una pieza clave para el once de Carlo Ancelotti.
Lo cierto es que, al final el club tuvo que ceder y autorizar la venta de un futbolista que se había entregado en cuerpo y alma a la camiseta blanca desde hace una década. Traspasarlo nunca fue una opción, pero el conjunto tenía que apoyar a su pupilo.