Hoy día nos parece impensable vivir sin patatas, una hortaliza que ha ido cobrando un gran protagonismo en nuestra dieta. Sin embargo, en Europa, durante muchos siglos salieron adelante sin este rico tubérculo originario de América. Desde que cruzó el Atlántico, conquistó nuestros paladares y los cultivos se extendieron rápidamente, para convertirse en un alimento esencial en el Viejo Continente. Motivos no le faltan. Además de ser nutritiva y muy saciante, tiene una textura suave y es tan versátil que se puede preparar de incontables maneras. Aunque se puede incluir en todo tipo de receta, las patatas no necesitan mucho para disfrutarse: simplemente asadas, con un poco de sal, aceite de oliva y alguna hierba aromática, son una delicia. Ahora en verano suelen estar presentes en cualquier barbacoa, así que vamos a explicarte el truco para prepararlas a la brasa y que tengan la mejor textura. Además, vamos a hacer una salsa especial para darle un toque aún más especial. A continuación te dejamos el paso a paso.
3ELABORACIÓN DE LA SALSA
Empezamos preparando la salsa, así estará lista cuando las patatas estén recién hechas y calentitas. Se trata de una salsa sour cream, aunque cualquier tipo de salsa le queda bien a unas patatas asadas (mojo picón, romesco, alioli, mayonesa…). Empezamos picando finamente la cebolla, cortamos el cebollino en aritos y prestamos el ajo. Lo ponemos todo en un bol y añadimos el resto de ingredientes. Mezclamos todo muy bien, con un tenedor o con unas varillas hasta que quede todo perfectamente integrado. Lo ideal es guardar el bol en la nevera durante unas horas, tanto mejor si preparamos la salsa el día anterior, así se integrarán mejor los sabores y estará mucho más rica.
