Un exterior crujiente por fuera, cremosas por dentro y con un sabor irresistible; así se definen las buenas croquetas; sin embargo, aunque este nombre defina al plato típico de aprovechamiento por excelencia, lo cierto es que también puede definir perfectamente un plato con pechuga de pollo rellena que está para chuparse los dedos.
Imagina el placer de disfrutar de una exquisita pechuga bien sazonada, crujiente y rellena de la más delicada crema… Definitivamente, un gusto que bien vale la pena darse, así que no esperes más y conoce cómo puedes prepararla con esta sencilla receta.
9Así fríes las croquetas de pechuga rellena para que queden perfectas
Con el aceite caliente y con las croquetas perfectamente rebozadas, es momento de ponerlas a freír. Para que queden perfectas, sigue los pasos que son necesarios para freír croquetas; es decir, fríe en pequeñas tandas y espera que el aceite tome temperatura antes de poner a freír más.
Ponlas en el aceite caliente y espera que estén doradas para darles la vuelta. Una vez que les des la vuelta, déjala freír perfectamente del otro lado y al retirarlas, colócalas sobre el plato con papel absorbente.