Un exterior crujiente por fuera, cremosas por dentro y con un sabor irresistible; así se definen las buenas croquetas; sin embargo, aunque este nombre defina al plato típico de aprovechamiento por excelencia, lo cierto es que también puede definir perfectamente un plato con pechuga de pollo rellena que está para chuparse los dedos.
Imagina el placer de disfrutar de una exquisita pechuga bien sazonada, crujiente y rellena de la más delicada crema… Definitivamente, un gusto que bien vale la pena darse, así que no esperes más y conoce cómo puedes prepararla con esta sencilla receta.
8Prepara todo para freír
Para que puedas freír las croquetas y dejarlas bien cocidas en su interior, enciende el fuego y pon a calentar una sartén con abundante aceite. Es necesario calentar el aceite, pero no excesivamente, ya que en este caso, las croquetas son diferentes.
Recuerda que este plato lleva pollo crudo, así que es fundamental lograr que este se cocine completamente sin llegar a quemar el exterior. Ten a la mano también un plato con papel absorbente y unas pinzas para voltear y retirar una vez fritas.