La sangría es definitivamente la bebida española más reconocida mundialmente y aunque su origen continúa sin estar del todo claro, lo cierto es que España y Portugal comparten su autoría; es por esta razón que se asegura que nació en la península ibérica, como tantas otras recetas.
Todo señala a que la sangría nació de la mezcla que preparaban los campesinos con diferentes frutas que tenían a su disposición y el vino que tenían a mano en sus hogares; y esta, por supuesto, era consumida bien fría para soportar las labores bajo el sol.
7Canela, un aromático por excelencia
Si de especias se trata, coincidiremos en que la canela es una de las que mejor combina con el vino, así que una buena rama de canela puede significar una marcada diferencia en una sangría de calidad.
Sea canela o alguna otra especia la que decidas añadir, es necesario evitar excederte en la cantidad a añadir, puesto que, por lo general, el sabor de las especias suele cubrir de manera marcada los aromas y gustos presentes en la bebida.