La sangría es definitivamente la bebida española más reconocida mundialmente y aunque su origen continúa sin estar del todo claro, lo cierto es que España y Portugal comparten su autoría; es por esta razón que se asegura que nació en la península ibérica, como tantas otras recetas.
Todo señala a que la sangría nació de la mezcla que preparaban los campesinos con diferentes frutas que tenían a su disposición y el vino que tenían a mano en sus hogares; y esta, por supuesto, era consumida bien fría para soportar las labores bajo el sol.
3Cuáles son los ingredientes que la legislación recoge como los auténticos
Según la legislación comunitaria de la Unión Europea, en la que se protege a la sangría elaborada a base de vino como una bebida perteneciente solamente a España y Portugal, los ingredientes permitidos son pocos en comparación con los que normalmente son añadidos.
Desde las frutas, especias y licores, hasta en la forma en que debe consumirse, todo está claramente definido; es por eso que aquí te hablaremos de cada uno de ellos mientras te contamos la receta original.
La receta original debe estar constituida por: vino, esencias naturales, extractos o partículas de cítricos, incluyendo tanto el zumo como la pulpa, especias y dióxido de carbono. Con relación a la graduación alcohólica de la bebida, esta debe encontrarse entre 4,5 y 12%.