La sangría es definitivamente la bebida española más reconocida mundialmente y aunque su origen continúa sin estar del todo claro, lo cierto es que España y Portugal comparten su autoría; es por esta razón que se asegura que nació en la península ibérica, como tantas otras recetas.
Todo señala a que la sangría nació de la mezcla que preparaban los campesinos con diferentes frutas que tenían a su disposición y el vino que tenían a mano en sus hogares; y esta, por supuesto, era consumida bien fría para soportar las labores bajo el sol.
10Errores frecuentes que dañan tu sangría
Disfrutar de una deliciosa sangría es un placer al que es difícil resistirse, especialmente en los días de verano y aunque hacerla no es para nada complicado, lo cierto es que hay errores que suelen arruinarla así no lo queramos.
Algunos errores son añadir almíbar caliente, con lo cual evaporas buena parte del alcohol, exagerar con la cantidad de frutas añadidas, agregar ron u otras bebidas alcohólicas de sabor fuerte que alteran el sabor real de la bebida, o añadir azúcar al final y sobre el hielo, lo cual hará que no se diluya, alterando el resultado final de manera perjudicial.