Con la llegada del buen tiempo llega el momento de estar al aire libre, de hacer senderismo, ir a la piscina, salir a correr, con la bici, pero sobre todo es inevitable tomar el sol cuando vamos a la piscina y de vacaciones en la playa. No digamos si tenemos una terraza o jardín en casa, porque ya la exposición es diaria y durante más tiempo de lo que deberíamos.
Por eso no sólo hay que prevenir con protectores solares idóneos según tu tipo de piel y riesgo, si no saber el tiempo máximo de exposición y así evitar problemas cutáneos que pueden derivar en melanomas o algo peor, incluso cáncer de piel. Toma buena nota porque aún queda verano para rato, calor, y horas de sol.
4EL BRONCEADO NO TE SIRVE DE FILTRO, OTRO MITO ERRÉNEO
La piel tiene unos mecanismos adaptativos para protegerse del sol (aumentando la melanina) pero suelen ser demasiado lentos como para servir como filtro natural y efectivo contra la radiación solar. Sin embargo, el turismo o las modas que incentivan el bronceado, han provocado que personas frágiles se expongan en exceso al sol por lo que el cáncer de piel se ha multiplicado por cinco desde 1975, a pesar del creciente mercado de protectores solares.