Hacer patatas fritas siempre perfectas, crujientes y cremosas en su interior, es más sencillo de lo que puedes imaginar y es por eso que hoy te voy a contar el secreto para que siempre las puedas disfrutar al máximo cada vez que así lo desees.
Desde el tipo de patata, el tamaño del corte y el proceso que debe seguirse, cada detalle cuenta para que siempre las puedas disfrutar al máximo. Conoce el truco y despídete para siempre de las patatas fritas, blandas, gomosas y húmedas que tenías sobre tu plato.
4Elimina todo el almidón que puedas
Una vez que las tengas cortadas en bastones, el siguiente paso es retirar el exceso de almidón. Sí, ya sé, si usas patatas nuevas, la cantidad de almidón es baja; sin embargo, aunque sea bajo, no es inexistente, y es por ello que es necesario eliminarlo.
Para eliminar la mayor cantidad de almidón que puedas, coloca los bastones en un colador grande y ponlos debajo del grifo hasta que el agua salga clara. Para evitar desperdiciar agua, en lugar de dejar el chorro abierto, las puedes sumergir en un bol con agua e irlas escurriendo.