La operación «Casemiro» pone el ambiente en el Real Madrid muy tenso. Es de esas transacciones que ha llegado para causar muchísimo malestar en la afición. Y mientras pasen los días, puede que surja lo que nadie se esperaba en este período. El brasileño no está listo para irse, pero muchas veces el destino juega como uno no quiere. Ese pudiera ser el precepto que termine ganando terreno en el futuro del centrocampista de 30 años de edad.
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En todo momento, Casemiro demuestra que tiene bagaje, y que se conoce al Real Madrid como la palma de su mano. Por eso es que cuando Ancelotti lo necesita este puede confiar en él con los ojos cerrados. Y resulta que en esta temporada lo requiere en el grupo.
Todavía el sudamericano brilla con luz propia. Es más, dejarlo ir así de fácil puede suponer una contra para el recién llegado Aurélien. Este busca más bien un modelo a seguir que le pueda dar esa seguridad para acechar ese lugar protagónico más adelante, pero no tan pronto como pudiera suceder.