Las patatas fritas belgas son consideradas como unas de las más sabrosas, crujientes y llenas de sabor. ¿Su secreto?, un corte perfecto, un tratamiento adecuado y una fritura que las deja sencillamente deliciosas.
Quédate a conocer todos los secretos que envuelven la preparación de unas patatas fritas belgas perfectas y úsalas para acompañar tus platillos favoritos o simplemente, como un antojo saladito y crujiente para media tarde.
9Así terminas de preparar las patatas fritas belgas
Una vez transcurridos los 20 minutos de reposo y con las patatas escurridas, pon la sartén de regreso al fuego y esta vez ponlo al máximo. Espera que se caliente lo suficiente y cuando alcance los 180 -190° C, ponlas dentro, en pequeñas tandas y déjalas.
Deja que las patatas se frían por 3 a 4 minutos o el tiempo necesario hasta que luzcan perfectamente doradas. Cuando luzcan bien doraditas y crujientes, estarán listas para ser consumidas, retíralas a un plato con papel absorbente y sírvelas espolvoreadas con sal.