Las patatas fritas belgas son consideradas como unas de las más sabrosas, crujientes y llenas de sabor. ¿Su secreto?, un corte perfecto, un tratamiento adecuado y una fritura que las deja sencillamente deliciosas.
Quédate a conocer todos los secretos que envuelven la preparación de unas patatas fritas belgas perfectas y úsalas para acompañar tus platillos favoritos o simplemente, como un antojo saladito y crujiente para media tarde.
3El corte perfecto para patatas fritas belgas perfectas
Con todos los ingredientes y elementos en orden, es momento de comenzar a trabajar las patatas; por lo tanto, comienza por lavarlas bien para retirar toda la tierra, sécalas y procede a pelarlas. Puedes pelarlas con una pela patatas o con este truco que te permitirá pelar un montón en pocos minutos.
Ya peladas, córtalas en rebanadas de un centímetro de grosor y luego en bastones de igual grosor, 1 centímetro. Haz lo mismo con todas las patatas y déjalas del mismo tamaño, así se cocinarán perfectamente.