Las patatas fritas belgas son consideradas como unas de las más sabrosas, crujientes y llenas de sabor. ¿Su secreto?, un corte perfecto, un tratamiento adecuado y una fritura que las deja sencillamente deliciosas.
Quédate a conocer todos los secretos que envuelven la preparación de unas patatas fritas belgas perfectas y úsalas para acompañar tus platillos favoritos o simplemente, como un antojo saladito y crujiente para media tarde.
2Lo que se necesita para prepararlas en casa
Uno de los mayores atractivos de las patatas fritas belgas es que no se requieren de muchos ingredientes para su disfrute. Patatas, aceite y sal, parecen ser lo único necesario para su preparación; aunque, por supuesto, la mayonesa no puede faltar como salsa favorita.
Lo que vas a necesitar para su preparación son unas buenas patatas de la variedad agría, aceite de oliva suave o virgen extra, según prefieras, sal y mayonesa para acompañar si es de tu gusto. Para preparar patatas fritas, escoge siempre tubérculos con poca concentración de almidón, ya que este es uno de los responsables de que las mismas no queden perfectamente crujientes.