El Tribunal Supremo no ha admitido el recurso de casación presentado por un hombre acusado de intentar matar a un policía en el acuartelamiento de Lonzas, en A Coruña, mientras estaba detenido. Con ello, se confirma la pena que le impuso la Audiencia Provincial de A Coruña de siete años, siete meses y un día cárcel por un delito de homicidio agravado, cometido en grado de tentativa, en concurso medial con un delito de quebrantamiento de custodia. Este fallo fue ratificado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en relación a unos hechos ocurridos en febrero de 2019.
Para su recurso ante el Supremo, la representación legal del condenado alegó que no se había practicado prueba que acreditase su intención de acabar con la vida del agente y calificaba los hechos como un delito de lesiones. Argumentó también un error en la apreciación de la prueba. En el juicio, el hombre admitió haber agredido al agente del Cuerpo Nacional de Policía Nacional, pero sostuvo que fue después de una provocación. También dijo que el policía le había realizado comentarios lascivos sobre su mujer.
Los hechos, según el Ministerio Fiscal y así se consideró probado en el fallo, sucedieron cuando el acusado, detenido por su participación en atracos con arma de fuego en varias entidades bancarias, solicitó ir al baño a un agente alegando que se encontraba mal. Al volver, se tiró encima del policía y lo intentó asfixiar. Aunque el agente logró soltarse, el acusado lo volvió a derribar y a agredir. El Supremo apunta, entre otras cuestiones, a una «maniobra de estrangulamiento» por parte del condenado, aunque el agredido logró «zafarse de la inmovilización» durante el forcejeo.