El concurso Supervivientes es uno de los más complicados. Más que nada porque una serie de personas acuden a una isla desierta y allí se tienen que apañar para poder conseguir comida y poder dormir, dentro de las condiciones que tienen. A pesar de que hay pruebas semanales y pruebas de recompensa, no siempre obtienen buenos premios.
Es por ello que la carga emocional que se vive en Supervivientes hace que algunos de los concursantes acaben totalmente desquiciados. La falta de comida y el aislamiento, hará que la mente les juegue muy malas pasadas. Son muchos los que han tenido problemas en la isla y otros, incluso han llegado a estar unos días alejados de sus compañeros.
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