Para muchos, la salsa brava auténtica no tiene por qué llevar tomates; y es por eso que al prepararla se apegan a la receta de otrora, a la que las abuelas preparaban de manera cuidada y utilizando al pimentón como el protagonista del más atractivo color.
Si quieres destacar con esta salsa de sabor original, no te pierdas ningún detalle y anímate a prepararla con estos simples pasos que te explicaré de manera detallada para que la hagas con margen de error cero.
9Cómo preparar las más deliciosas patatas
Las patatas son las eternas acompañantes de la salsa brava; y es por esta razón que no podemos terminar de hablar de esta salsa sin tomate, dejando de mencionar cómo puedes preparar las más ricas y crujientes patatas.
Limpia las patatas, pélalas y córtalas en pequeños trozos irregulares. Sumérgelas en agua para eliminar el exceso de almidón y escúrrelas perfectamente sobre un paño limpio para eliminar el exceso de agua.
Cuando las tengas perfectas, ponlas a confitar a fuego suave por unos 10 minutos. Pasado este tiempo, retíralas del aceite, déjalas enfriar y luego llévalas al aceite, esta vez a fuego alto y déjalas hasta que estén doraditas.